18/09/2025
En Lanzarote, el vino no es solo una bebida: es cultura, tradición y orgullo compartido. Y gran parte de que esto sea posible se debe al trabajo constante del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Vinos de Lanzarote, que vela por la calidad de cada botella y, al mismo tiempo, impulsa experiencias únicas para que residentes y visitantes vivan el vino de una forma especial.
Un año de reconocimientos
El 2025 ha sido un año histórico para los vinos de Lanzarote. En distintos certámenes internacionales —como Bacchus, VinEspaña, CINVE, AWC Viena, Zarcillo o EcoVino— la isla ha sumado más de treinta premios, entre ellos dos Grandes Oros y más de una docena de medallas de Oro. Además, la Añada 2024 fue calificada como “muy buena”, confirmando que la viticultura lanzaroteña mantiene un nivel de excelencia reconocido dentro y fuera del archipiélago.
Patrimonio y prestigio mundial
El esfuerzo del Consejo y de la comunidad vitivinícola también ha sido premiado con hitos de gran relevancia como el Premio Mencey Futurista de Honor 2025 a la mejor experiencia turística vitivinícola, que reconoce cómo en Lanzarote el vino se convierte en paisaje, en cultura y en emoción compartida.
El reconocimiento de la FAO a La Geria como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), un logro que coloca a la isla en el mapa mundial de la agricultura sostenible y singular.
Experiencias que acercan el vino a todos
El Consejo Regulador no se limita a cuidar el vino en la bodega: lo lleva a las calles, al paisaje y a las manos de quienes desean vivirlo. En 2025 han destacado actividades como las rutas de senderismo por los viñedos, el taller de flores y el innovador taller de pintura en neón, que unieron creatividad y vino en un formato sorprendente.
El gran encuentro anual es la Semana Malvasía, que cada noviembre celebra la variedad más icónica de la isla. Talleres, maridajes, propuestas artísticas y experiencias gastronómicas se combinan en una fiesta del vino que conecta a la comunidad local con visitantes de todo el mundo.
Un esfuerzo colectivo con sabor a futuro
Cada premio, cada evento y cada reconocimiento son fruto de un esfuerzo conjunto entre viticultores, bodegueros y el Consejo Regulador, que trabajan unidos para preservar un modelo de cultivo único y sostenible.
Elegir un vino de Lanzarote es mucho más que disfrutar de su sabor: es apoyar un patrimonio vivo, una comunidad unida y un legado que seguirá dando frutos para las próximas generaciones.