17/05/2013
Es la cuarta vez en los 20 años de existencia del Consejo Regulador que el panel de cata otorga a los caldos insulares el máximo calificativo
La añada de 2012 de los Vinos Denominación de Origen Lanzarote fue “excelente” según desveló ayer jueves 16 de mayo el presidente del Consejo Regulador, Javier Betancort, en un acto celebrado en bodegas El Grifo. Es la cuarta vez desde que se crease la Denominación de Origen Lanzarote hace 20 años que el panel de cata del Consejo Regulador otorga el máximo calificativo a los caldos insulares después de que se catasen 18 tipos de vinos (diez blancos secos, tres tintos, dos rosados, un tinto maceración carbónica, un blanco semidulce y un blanco semiseco).
Javier Betancort recordó que 2012 había sido un año “muy difícil” para el sector pues apenas se embotellaron 1.430.000 botellas debido a que la vendimia de 2011 fue la peor de la que se tiene conocimiento en la Isla con sólo 720.000 kilos recogidos, cuando por ejemplo en 2012 se cosecharon 1.776.827 kilos. Expresó por otra parte su satisfacción debido a que “si en 2009 el kilo de uva se pagaba al viticultor a un euro de media, en 2012 se pagó a 1,6 la malvasía volcánica y a 1,4 el resto de variedades; pasando el precio medio de la botella de vino en ese mismo período de 5 a 7 euros”.
También destacó que el mercado insular ha pasado de representar el 68% en 2009 al 49% en 2012; mientras que el canario ha subido del 27,5% al 36% y el de fuera del Archipiélago del 4,5% al 15% (un 9% en la Península y un 6% en el extranjero), lo que “ha contribuido a posicionar tanto nuestro producto como el nombre de Lanzarote fuera de nuestra Isla” donde existen 1.975 hectáreas de vid distribuidas en 8.200 parcelas, 1.729 viticultores y 17 bodegas adscritas a la Denominación de Origen Lanzarote.
El presidente del Consejo Regulador aludió sin embargo a “dos problemas fundamentales que afectan al sector ahora mismo” como es que “la viña no es rentable dada su escasa productividad” (apenas se obtienen de media 1.500 kilos por hectárea de un trabajo en su inmensa mayoría manual), “lo que da lugar a que se vaya abandonando cada vez más” (no hay relevo generacional ni emprendeduría) “y por lo tanto hace peligrar a uno de los grandes activos de esta Isla como es su paisaje”.
El otro “problema” es el “agravio comparativo al que somete el Gobierno de Canarias a la uva frente a otros productos a la hora de distribuir las ayudas que recibe de la Unión Europea para el sector primario, puesto que de los 200 millones de euros destinados a tal fin, 141 millones se lo lleva un solo sector siendo el coste de ese producto inferior”.
Por el contrario, Javier Betancort destacó la “amplia oferta promocional” que se lleva a cabo del sector a través de la celebración de jornadas de senderismo por paisajes vitícolas, de maridajes en locales de restauración, de iniciativas como la experiencia musical y enogastronómica Sonidos Líquidos, o de originales combinaciones entre desfiles de moda y degustaciones de vino a través de la ‘Lanzarote Trendy & Wine’.
Especial mención hizo de la llevada a cabo por Saborea Lanzarote (club de producto turístico formado por el Cabildo, a través de la Consejería de Promoción Económica, Agricultura y Turismo, Cámara de Comercio de Lanzarote, Asolan, Aetur, Lanzarote Cocina y el propio Consejo Regulador).
“Sin duda, la política activa institucional más importante que se ha llevado a cabo y que tiene como fin posicionar Lanzarote desde el punto de vista enogastronómico a través de ferias y semanas enogastronómicas, jornadas de formación dirigidas al sector de la restauración, presentaciones fuera de la Isla o de la celebración de eventos como la Wine Run”, afirmó.