05/04/2013
Patrocinado por CajaSiete, los 14 participantes recibieron el pasado miércoles sus diplomas acreditativos
La Cámara de Comercio y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Vinos de Lanzarote” clausuraron el pasado miércoles 3 de abril el curso de “Especialista en gestión y promoción de proyectos de enoturismo y cultura vitivinícola” celebrado durante los últimos meses con el apoyo de CajaSiete. Cien horas, avaladas por la Fundación Universitaria de Las Palmas de Gran Canaria, durante las que se ha tratado de identificar nuevas posibilidades y proyectos empresariales que tengan que ver con el turismo y el vino.
El desarrollo de proyectos de enoturismo se presenta como una opción de ocio complementario al turista en un escenario ya existente: la isla, su cultura, su tradición vitivinícola y sus recursos naturales. Lanzarote cuenta con un mercado anual próximo a los dos millones de turistas que quieren divertirse y vivir una experiencia inolvidable. Este hecho combina perfectamente con el vino, la cultura y el ocio.
Elena Pérez, de la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas, lo vio claro y planteó la necesidad de formar profesionales que se dedicaran a ello a partir de unas estrategias prácticas basadas en contenidos culturales y académicos. “Existe un gran potencial, mucha gente con la capacidad para liderar la consolidación del turismo cultural y enológico en Lanzarote” explica, “sólo hacía falta poner en marcha un curso capaz de ofrecer estas herramientas”.
Entre los 14 participantes que recibieron sus diplomas había representantes de bodegas consolidadas, pero también jóvenes con proyectos muy innovadores. Destaca la importancia del paisaje y el territorio, en un espacio donde los vinos, su cultivo y elaboración son protagonistas, todo ello en un marco en el que prima la gestión del recurso turístico con que cuenta Lanzarote. “Los ingredientes están sobre la mesa, es cuestión de saber combinarlos”, explica uno de los alumnos del curso.
En opinión de Elena Pérez, coordinadora del curso, “hará falta seguir trabajando, crear más sinergias y seguir creyendo en Lanzarote como ejemplo de desarrollo sostenible. Todos estos proyectos se plantean como un complemento ideal al turismo de sol y playa”, concluye.