El secreto de los vinos de Lanzarote

Hace unos días celebramos la primera semana del vino de Lanzarote, a la que denominamos ‘Malvasía’ en honor a la uva más característica de los vinos de la denominación de origen Lanzarote (una de las once denominaciones de los vinos de Canarias).

La Malvasía volcánica es una uva única en el mundo que destaca por unas peculiaridades que la hacen muy atractiva para producir vinos. En palabras del sumiller Pedro de Diego, que colaboró con nosotros en los actos de la semana del vino, la Malvasía volcánica “es una uva muy terpénica, muy aromática, con una acidez muy buena y con bastante estructura, lo que da la opción de poder meterla en barrica”.

Uva Malvasía a punto de la vendimia en Lanzarote

Esta es una de las peculiaridades del vino de Lanzarote, que la uva Malvasía volcánica permite buscar características aromáticas más allá del típico vino blanco fresco y ácido.

En general, se puede decir que los vinos de la denominación de origen Lanzarote tienen un sabor volcánico-mineral muy marcado y perfectamente equilibrado con su acidez, relativamente alta. Este carácter viene dado fundamentalmente por el tipo de suelo en el que se cultiva la uva, unido al clima subdesértico de la isla y al azote constante de los vientos alisios.

La viticultura heroica de Lanzarote

Se suele hablar de viticultura heroica cuando se hace referencia al cultivo de la vid en Lanzarote, y no es una exageración: las erupciones volcánicas del siglo XVIII sepultaron enormes extensiones de terreno fértil, y solo el ingenio de quienes tenían la necesidad de vivir del campo logró arrancar de las entrañas de la lava la uva que después se transforma en vino.

Viticultor trabajando la viña en La Geria Lanzarote

Pero hay más: estas peculiaridades geográficas conforman un paisaje en el que los viñedos más singulares de España necesitan de un mantenimiento constante, manual y también heroico. Hay viñas enterradas en hoyos en forma de embudos y otras protegidas de los vientos por muros semicirculares de piedra que exigen cuidados todo el año; y son esos cuidados los que, a la vez, ayudan a que ese paisaje único en el mundo atraiga la atención de miles de aficionados al turismo del vino, una actividad en auge y con un futuro prometedor en nuestra isla.

Cata de los vinos de Lanzarote

Gran parte de la cosecha anual de uva en Lanzarote se destina a producir vinos blancos, ya sean secos, semidulces, dulces, de licor, crianzas o espumosos. Una gran mayoría de estos vinos blancos se elabora a partir de la Malvasía volcánica, siendo la uva Moscatel de Alejandría (sobre todo para vinos dulces) y la uva Diego (de maduración tardía y que da origen a vinos muy aromáticos) otras dos variedades que otorgan grandeza a nuestras producciones.

La cata ‘clásica’ de los vinos blancos jóvenes de Malvasía volcánica de Lanzarote indica que son vinos de color amarillo pajizo, muy aromáticos, agradables en la boca, equilibrados y con un final seco almendrado.

Pero las bodegas de vino de Lanzarote (actualmente hay trece bodegas adscritas al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote), sin abandonar la tradición, tratan de elaborar vinos blancos cada vez más complejos y ricos en matices. Por ejemplo, se han extendido procesos como la fermentación en barrica, la crianza sobre lías o la elaboración de espumosos, y el denominado vino ecológico también gana terreno.

Copa de vino de Malvasía volcánica de Lanzarote

Muy característicos de Lanzarote y apreciados dentro y fuera de la isla son los vinos de licor elaborados a partir de la variedad Moscatel. Son vinos muy generosos, aromáticos y de calidad excelente como vinos de postre o aperitivo.

Aumenta el consumo de vinos rosados

Otros vinos que ganan mercado y calidad en nuestra isla son los vinos rosados, que pelean por quitarse de encima el sambenito del ‘vino clarete’ que durante años se utilizó de manera despectiva en España al referirse a ellos. De hecho, el consumo de vino rosado en el mundo aumenta a gran velocidad, por lo que nuestras bodegas parten de una posición privilegiada en esta ‘batalla’.

Los rosados de Lanzarote suelen ser vinos de color rosa-grosella, frescos, afrutados y persistentes. La mayoría se elabora con la variedad Listán negro, la uva negra más extendida en la isla.

Y es la uva Listán negro también la mayoritaria en la elaboración de los vinos tintos de Lanzarote. Las peculiaridades de la uva, del clima y del terroir de Lanzarote han venido condicionando durante años el carácter de los vinos tintos, eclipsados por la calidad de los blancos. La cata de estos tintos habla de vinos de capa mediana, cálidos y de buena estructura.

Pero en los últimos tiempos, el esfuerzo de las bodegas en investigación de los procesos vinícolas y el uso de otras variedades de uva negra, como la Syrah, han derivado en un salto en la calidad de los tintos que estamos convencidos seguirá aumentando.

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